Excavar un hoyo de al menos 50 cm en cada sentido desmenuzando bien la tierra. Añadir en el fondo del agujero un poco de estiércol, mantillo o abono químico y taparlo con un poco de tierra, para evitar el contacto directo abono-raíces. En las plantaciones en grupo o en manchas, la distancia de plantación deberá tener en cuenta el desarrollo de cada especie. Plantaciones demasiado separadas no son atractivas a la vista, por el contrario si plantamos demasiado junto se dificulta el desarrollo entre ellas. Aconsejamos preveer por cada platna una distancia semejante al diámetro medio dado por nosotros en las descripciones correspondientes. Arbustos con Cepellón Introducir la planta en el hoyo, cortar los cordones del envoltorio que protege al cepellón y extender este último por el fondo del hoyo; rellenar el resto con tierra sin deteriorar el cepellón. Arbustos en Contenedor Quitar el contenedor dándole un golpe seco en la base del mismo, si se tiene la impresión de que el cepellón no va a salir fácilmente. Simergir el cepellón durante algunos minutos en un recipiente con agua y extraerlo a continuación. Colocar el cepellón sin que resulte dáñado. Inmediatamente después, sobre todo en los períodos de calor y secos, regar abundantemente y con frecuencia. Arbustos de Raiz Desnuda Despuntar ligeramente las raíces con cortes limpios y sumergirlas durante algunos minutos en un recipiente con agua y tierra. Introducir el cepellón en el hoyo, de manera que el cuello de la planta quede al nivel de la superficie. Rellenar de tierra teniendo cuidado de repartirla homogéneamente entre las raíces. En todos los casos comprimir ligeramente la tierra, formando una hondonada y regar en abundancia.