Se comenzará por abrir una zanja de 50 cm. de profundidad po 30 – 40 cm. de ancho; seguidamente se colocarán las plantas, con densidad regular y variable que, por lo general, oscila entre 2 y 4 por metro lineal, cubriéndose a continuación con tierra. Debe regarse para el correcto asentamiento de las plantas en el terreno. Conviene hacer una poda al finalizar la plantación y varias a lo largo del año, según el desarrollo que adquieran las plantas.

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